Cepilla el cabello de tu pequeño y olvídate de los gallos.

El cepillado en la cabellera de tu pequeño es esencial durante la mañana y luego por la noche, esta es una de las pocas formas de dominar el pelo rebelde y los terribles “gallos” o abultamientos en la parte trasera de la cabeza; así evitarás acudir a productos químicos.
No olvides cepillar el cabello rebelde de un niño debes peinarlo con suaves movimientos desde la raíz hacia la punta y desde la frente hacia lo alto de la cabeza o hacia atrás.